¿QUÉ ES WUSHU?
Wushu, significa literalmente “Artes Marciales” y es el nombre genérico para representar todas y cada una de las diferentes disciplinas marciales del país del centro “China”, tales como: Tanglanquan, Bajiquan, Taijiquan, Xingyiquan, Baguazhang, Sanghuangpaochuiquan, Mizongquan, Liuhequan, Piguazhang, Changquan, Tongbeiquan, Liuhebafa, etc. En el ideograma chino, Wu, significa: “marcialidad” y Shu “arte”. En china todo arte requiere de una filosofía, de lo contrario carece de capacidad esencial. Por tanto diremos que Wushu, significa arte marcial, con filosofía. La filosofía de las artes marciales chinas proporciona al ser humano la capacidad de convertirse en “sabio y santo” y dista mucho de ser únicamente una herramienta exclusiva para el combate.Por ello el propósito principal de las artes marciales chinas es permitir y fomentar ante todo los valores sociales. Estas prácticas bien llevada tiene en su seno “movimientos filosóficos” que permiten alcanzar un alto grado de energía espiritual del más alto nivel cósmico. No es nuestra intención excluir la parte marcial. No cabe duda de que dichos movimientos llevados a cabo con corrección pueden causar daños irreversibles en el cuerpo y la energía del oponente. ¿Pero que sucede si por el contrario eliminamos la parte filosófica-espiritual o meditativa del wushu tradicional? Por un lado a largo plazo dejaremos de practicar wushu, ya que nos limitamos únicamente a perfeccionar nuestros movimientos para el (combate) siendo este por ende sinónimo de “vacío” principalmente llegada la vejez.
La otra opción, la que no permite equilibrar nuestra energía por la falta de contacto con la filosofía, nos conducirá en algunos casos a terminar a “bofetadas” por la simple razón de ser más fuertes y diestros en el arte de la lucha que nuestro “vecino”… Hoy en día las personas que suelen venir a estudiar en nuestro instituto de Wushu, desean trabajar ambas partes: la marcial y la filosófica; y es por ello que se posibilita el cambiar de carácter y energía. Te vuelves más fuerte, más seguro y más equilibrado energéticamente. Tienes una herramienta corporal muy peligrosa pero amparada o guiada por el “Shen”o (espíritu) firme, claro y equilibrado.
En definitiva, después de llevar muchos años practicando Wushu, uno llega a percibir que el verdadero camino de este ancestral arte marcial chino, no es otro que el arte de combatir contra tus propias emociones. Esa es la realidad de un practicante virtuoso. Libérate de tus lastres pasados y emprende el arduo y difícil camino de retorno al hacia el Tao a través de la marcialidad…
